Se acercan las vacaciones y el cuerpo lo sabe
Pero ¿Qué pasa con nuestra salud? ¿En verano todo vale?
Pues déjame decirte, que NO.
Pensamos que cuando lleguen las vacaciones, dejaremos la silla del trabajo y con eso nos dejará de doler las lumbares y el cuello, que no madrugar e ir corriendo de un sitio a otro hará que disminuya el estrés, y que en la playa conseguirá que tengamos un sueño placentero (total en la playa nos baja la tensión) y que con eso no apretemos tanto los dientes.
Pero el cuerpo no funciona así de esta manera.
Sometemos al cuerpo a un estrés continuado en el tiempo, y muchas veces, no le mantenemos como deberíamos, mala alimentación, hábitos tóxicos, dormir pocas horas…
En vacaciones solemos tener un parón, brusco y rápido, donde el cuerpo no es capaz de adaptarse, por lo que nuestro sistema inmunológico también se altera y nos ponemos malos. Esto te suena ¿verdad?
Pero no solo cogemos un gripazo en plenas vacaciones (de esto hablaremos en otro post) a veces lo que ocurre es que queremos hacer un montón de actividades, que durante el año no hacemos, actividades físicas como coger la bicicleta, hacer una ruta por la montaña, nadar en la playa o en la piscina… En fin, miles de cosas, que siendo muy saludables, también pueden generarnos algunos problemas, así que, si nos lo permites, aquí van algunos consejos para no lesionarte:
—Empieza los ejercicios físicos de forma PROGRESIVA (no quieras hacerte el Camino de Santiago en 4 días si no estás acostumbrado a caminar)
—Cuidado con el cambio de calzado, ya sea ponerte unas botas de montaña, unas zapatillas o unas chanclas, recuerda que hay que cuidar los pies, ya que después del verano tenemos muchos pacientes con Fascitis, plantar o lesiones en el pie. En las visitas turísticas por la ciudad también hay que ir bien equipado
—calienta y estira antes de ponerte a nadar, hacer surf, visitar una ciudad o hacer una ruta
—recuerda hidratarte bien, el agua es muy necesaria para evitar lesiones musculares.
—Si te vas de hotel y te levantas con el cuello fatal (ya sabemos que nuestra cama es nuestra cama) busca un fisioterapeuta por la zona de veraneo, seguro que encuentras a alguien que te guste y sea un gran profesional,
—Y, por último, sigue cuidando tu alimentación, así evitarás la subida de peso innecesaria, que luego las articulaciones se resienten.
Pero sobre todo, DISFRUTA CON SALUD.